Bienvenida

Mientras trato de escribir un mensaje de bienvenida para mí misma, mi gata no deja de hacerme cosquillas con los bigotes; cualquier cosa con tal de llamar la atención. Mi gato en cambio, está atorranteando por ahí. De todas maneras él no me molestaría. La gata me mira con sus enormes ojos celestes y me da culpa no prestarle atención. La acaricio y se agazapa. Es un animal muy extraño.

¡Quiero ser escritora! Me gustaría escribir algo que la gente pueda disfrutar, pero no tengo nada para decir.
Tuvieron que pasar muchas cosas para que naciera, pero todavía no sé para qué nací. Anoche hablaba de esto y pregunté: ¿Cómo será no nacer?
Tengo una visión mesiánica de la vida. Creo que todos vinimos para cumplir algo, pero yo todavía no descubrí mi meta, condena, o misión.
Vuelvo a mis cuentos, aunque cuanto más los leo menos me gustan.
Los de la foto son Osiris y Bastet, los dioses de la casa, mis compañeros incondicionales. Ellos se ganaron el honor de bienvenir (?) a los que pasen por acá.